La técnica tiene en cuenta zonas de la rodilla, que normalmente otros cirujanos pasan por alto. Son estos acúmulos adiposos los que enmascaran la verdadera forma poliédrica y huesuda de la rodilla. Estas zonas que la nueva “liposucción facetada” sí tiene en cuenta son:
La zona justo encima de la rótula, que adquiere la forma de una banana cóncava hacia abajo, cuando está afectada por acúmulos grasos.
La cara interna de la rodilla, que con frecuencia presentan grasa localizada y una forma demasiado ancha.
La parte externa de la rodilla, que suele contribuir con la cara interna, a dar un efecto óptico de rodillas anchas, aunque sus depósitos grasos sean más escasos.
Dos pequeños acúmulos redondeados, que están situados a ambos lados del tendón, justo debajo de la rótula.