Uno de los cambios físicos más relevante con el paso del tiempo es la pérdida de tono de nuestras nalgas, haciendo que se vean flácidas o caídas. Aunque no solo la edad provoca esta pérdida de musculatura, también la falta de ejercicio o la pérdida de peso pueden ser las causas fundamentales.
La solución a este problema estético es el hilo tensor. Gracias a esta herramienta podemos dar forma y levantar las nalgas sin tener que pasar por una operación de gran peso ni de tener que aumentar de volumen. Además, este tratamiento tiene ventajas que la distinguen de otros métodos:
- Es un tratamiento médico que no precisa cirugía (tratamiento ambulatorio).
- Al no ser una operación, el paciente puede hacer una vida normal desde el minuto uno.
- El resultado se puede ir modificando en cualquier momento a gusto del paciente.
- Es un método no invasivo y que no provoca cicatrices.
Tras la colocación de los hilos tensores puede aparecer enrojecimiento o hinchazón. Es por ello que se recomienda durante tres días no realizar ejercicio físico, aunque el paciente puede hacer vida normal sin ningún problema.